domingo, 16 de noviembre de 2008

Ejercicio 5, Historia

Un sueño profundo. Me levanto a las siete, con el despertador sonando la canción de todos los días, negada, bajo a tomar el desayuno. Veo a mi madre recogiendo sus cosas, miro el reloj, las siete y cuarto. Con más prisa subo y me ducho, me seco el pelo y me lo aliso, vaya, lo de todos los días. Exactamente las ocho y media, me meto en el coche y salimos en dirección al instituto. Cómo siempre me pongo los cascos y me ausento de lo que estuvieran dando por la radio del coche. Me reciben mis amigas y nos ponemos a hablar de ´nuestras cosas. És martes, un día muy duro con clase por la tarde, después de la jornada, llego a casa a comer. Preparo la mochila de por la tarde y rápidamente salgo. Las cuatro menos cuarto, espero a que llegue Lidia, y como por costumbre vamos a hacerle una visita a un chico del que trabaja en el Isaac Peral. Más tarde nos vamos a clase y por fin finalizamos la jornada con música y educación física, de lo más relajado. Paramos en la puerta, como de costumbre y nos ponemos a hablar con gente de otros institutos, tantas cosas que ¡el tiempo vuela! Dan las siete, y me pongo a caminar desde Esteiro asta el Pabellón de Mercedarias. Suena mi móvil, lo cojo y me entero de que mi mejor amiga está saliendo con mi ex-novio. Que fuerte, no me lo creo, como cualquier adolescente pienso en todo lo peor, que mi vida ya no tiene sentido y que todo está en mi contra. En cambio, reacciono de otra manera, le doy la vuelta al asunto: ¿y si es lo mejor para ellos? aún así no me pasa, es mi mejor amiga sabe que me sigue gustando.
Sigo caminando a la altura de la avenida de Esteiro, recibo otra llamada, esta vez de Rocío, una niña de mi equipo. Tenía miedo a cogerlo, porque cosas peores pueden pasar pero como no sabia que sería cojo el teléfono y escucho atentamente. Otra catástrofe, no es ella, si no su madre. Rocío fue atropellada por un coche. Me quedo en blanco y pienso que no es verdad. Cuelgo. ¿Me puede estar pasando a mí todas estas cosas? No sé que hacer por mi cabeza pasan muchas cosas. Sigo andando porque tengo que llegar a tiempo al entrenamiento. Estoy allí, las niñas me miran pero nadie me dice nada. Saben que algo malo a pasado, mis ojos rojos demuestran que lagrimas caen por mis mejillas. Me cambio y me preparo, nadie dice nada no saben que ocurre pero yo lo se casi todo. Llega la "jefa" del equipo, y nos comunica que nuestro entrenador no será esta temporada, con lo cual otra desgracia más. Nadie habla en todo el entrenamiento es como si todo estuviera en silencio lo único que se escuchaba eran los balones cuando los tirábamos a canasta. Nada más. Termina el entrenamiento cojo mis cosas y me largo, ya no quería saber nada más de ese tema. Al llegar a casa me encierro en mi cuarto, inicio la sesión de Messeguer y mis amigas me empiezan a hablar de lo de mi ex novio. Aún hay mas cosas por detrás, no las quiero ni saber, porque se que va a resultar mucho peor. Ahora le vuelvo a dar vueltas al otro asunto, Rocío, ¿que tal estará? La llamo, y me coge su madre me dice que está muy grave que es posible que no pueda volver a jugar a baloncesto y que no es consciente de nada. Ahora si, mi vida no era nada, estaba totalmente acabada, ¿porque me pasaría a mí y no a otro? Nadie me advirtió de estas cosas. Bajo a cenar muy triste, y ¡otra noticia más! Nos mudamos a vivir a Portugal. Callo, no sirve de anda protestar ya tenían planeado eso desde hace unos meses, antes de que yo supiera nada tenia escuela allí. Empiezo a llamar a todo el mundo, a mandar sms, diciendo que no volvería en una temporada.
Son las once, me meto en la cama después de ver un poco la tele, pongo música no paro de darle vueltas, no puedo dejar de llorar, siento que sobro. Mi mejor amiga no esta para ayudarme, el chico que me gusta me ha dejado a dos velas. Mi familia me lleva al extranjero, y mi otra mejor amiga no está consciente... Entre tantas cosas me quedo dormida...
Suena el despertador, la misma canción de todos los días, apurada me levanto, miro el móvil no hay ninguna llamada, ni mensajes, es martes por la mañana y todo está en orden, no hay cambios. Todo está bien.

4 comentarios:

mago merlín dijo...

Muy bien Ranita. Un estupendo relato. Aunque menos mal que todo resulta ser un sueño, porque pobre chica la narradora.
Está muy bien escrito. Dos aciertos plenos que se refuerzan mutuamente: el uso del presente y lo detallado del relato. Estos dos rasgos juntos nos dan la sensación de estar asistiendo a lo que se nos cuenta. También hay detalles muy bien elegidos: "Nadie habla en todo el entrenamiento es como si todo estuviera en silencio lo único que se escuchaba eran los balones cuando los tirábamos a canasta". ¡Muy bien!
Un saludo.

Farinhas dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ocho de Enero del 2011 dijo...

¡Hola Ranita!
Como puedes ver, la pequeña colibrí se ha incorporado a estos mundos y ha decidido comentar en esta entrada.
Opino igual que el Mago Merlín.
Gran historia, aunque yo he tuve preguntas que hacerte despues de leerla,(ya sabes, esto de confundir detalles) jajaja.
Sin más, decirte que me siento orgullosa de salir en esta historia, ¨martes por la tarde espero a ... y vamos hacerle una visita a un chico que trabaja en el Isaac Peral...¨ gran detalle, sobre todo para mi.

Un besiño enorme.


P.D.:Seguiré este blog muy afondo, quizás de aquí salga una gran escritora.

Ocho de Enero del 2011 dijo...

¡Ranita!
Creo que deberías pasar por mi blog a ver mi historia sobre el infierno.
Fue dificil escribirla y... quiero tu aprovación.

Un beso.